El campo a fin de cuentas no es tan verde

Sinopsis de El campo a fin de cuentas no es tan verde

Un programa radial para oyentes insomnes y trabajadores nocturnos ansiosos por ganar un par de boletas de cine. Un poeta anónimo cuyo único deseo es capitanear un velero que atraviese el Pacífico. La conversación bulliciosa e incomprensible de un grupo de niños ciegos jugando en la piscina. A todas estas escenas, inconexas en apariencia, las une la apasionada búsqueda de la poesía en los rincones de la cotidianidad, en los silencios perceptibles y en las palabras ordinarias.

El campo al fin de cuentas no es tan verde es un conjunto de crónicas poéticas construidas a través de un lente de curiosidad sobre lo intrascendente, pero también sobre el lenguaje mismo. Con una prosa magnética, cada relato breve dibuja imágenes palpables de recuerdos, viajes y encuentros casuales que exploran los recovecos de lo momentáneo y cuestionan todo aquello que se asume como convencional.

Al poner el foco sobre lo que es usualmente ignorado, Víctor Gaviria reivindica la lírica inherente a la quietud de la existencia mediante reflexiones que invocan la poesía civil de Evtushenko, la rebeldía ortográfica de Helí Ramírez y la nada melancólica de Pessoa. Estas narraciones reflejan el brillo de los instantes estáticos e invitan a la búsqueda infinita de la poesía cotidiana

Ficha Técnica

Temáticas
Publicación18 abr 2022
Sentido lecturaOccidental
ColecciónBiblioteca Breve
PresentaciónEpub 2
EditorialSeix Barral
ISBN978-628-00-0196-8
Páginas136
Código0010300330

Sobre el autor de El campo a fin de cuentas no es tan verde

Victor Gaviria

Medellín, 1955. Director de cine, poeta, narrador y guionista. Estudió psicología en la Universidad de Antioquia. Con su primer largometraje, Rodrigo D. No futuro (1990), fue invitado a la Sección Oficial del Festival de Cine de Cannes. Después dirigió La vendedora de rosas (1998), una de las películas más premiadas del cine colombiano y con la que participó de nuevo en Cannes. Su siguiente película, Sumas y restas (2004) también obtuvo numerosos premios nacionales e internacionales, así como La mujer del animal (2016), su cuarto largometraje. Con su obra poética obtuvo en 1978 el Premio Nacional de Poesía Eduardo Cote Lamus, y al año siguiente, el Premio de Poesía Universidad de Antioquia. En 2009 recibió la Medalla al Mérito Cultural del Ministerio de Cultura de Colombia, en reconocimiento a su trayectoria, y la Cinemateca Distrital de Bogotá presentó una retrospectiva de sus producciones que inició con el lanzamiento del libro Víctor Gaviria: 30 años de vida fílmica. Retrospectiva integral. Es autor de los libros El pelaíto que no duró nada y El campo al fin de cuentas no es tan verde, ambos publicados por Seix Barral.

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